Todos los fichajes, los rumores, que si pago la cláusula, venga no que cambiamos cromos, que si yo he siempre he sido culé y, por supuesto, vengo al club de mis amores. Gracias Zoran Vekic, tú haces mi verano mejor.

domingo, febrero 19, 2006

Haciendo historia

12.30 del mediodía, hora local. En la calle luce un sol un tanto despistado. Estamos en Inglaterra, es febrero, y se puede pasear con un simple jersey. Aunque eso no es novedad en la tierra donde las chicas llevan minifaldas y escotes imposibles los viernes a la noche con tres grados de temperatura, y donde los chicos rivalizan con escuetas camisetas y polos veraniegos.
Lentamente, la gente empieza a llenar el pub del barrio. Las pintas van agolpándose en la barra y diez monitores de televisión se preparan para ofrecer el espectáculo de la FA Cup. Camisetas liverpoolianas se mezclan con los herederos de Rooney y compañía. Todas las cámaras enfocan a Crouch. No ha marcado desde el año pasado. Es largo el condenado. La moqueta empieza a abarrotarse de playeras deportivas.
Desde 1921, el Liverpool no ha conseguido ganar al ManU en la Cup. Los seguidores del Liverpool hacen honor a la leyenda y una banda sonora de cánticos inunda el ambiente. No cesará hasta el final del partido. El juego es feo pero intenso, con sabor a leyenda. Los viejos comienzan a depositar vasos y vasos en las mesas de madera. Cómo beben los condenados.
Y llega el momento. Minuto 19. Crouch se estira hasta el cielo y remata certeramente. El pub ruge. Benítez vuelve a inscribir su nombre en la biblia de Anfield. Sissoko y sus secuaces duermen el partido. De ahí en adelante, nada reseñable. Solo pintas y pintas de lager y ale. Minuto 97. Fin del partido. Fin de una leyenda. Y el comienzo de otra. Benítez, eres un mago.