Todos los fichajes, los rumores, que si pago la cláusula, venga no que cambiamos cromos, que si yo he siempre he sido culé y, por supuesto, vengo al club de mis amores. Gracias Zoran Vekic, tú haces mi verano mejor.

jueves, febrero 09, 2006

Apelar a la épica

El mayor placer de la rivalidad entre barcelonistas y madridistas reside en comprobar el tratamiento de los medios de comunicación de las desgracias del rival. Así, cuando el Barcelona pinchó con el Zaragoza, legiones de madridistas corrieron a relamerse con Roncero, Guasch y esas portadas de un cada vez más blanqueado Marca. De paso, se miraba de reojo los juegos de malabarismo que se han ejecutado en la prensa catalana.
Cuando sucede al contrario, las huestes culés respiran, sonríen y se lanzan a la captura de esas portadas históricas. Comprobar los impagables juegos de palabras de las portadas de Marca (si alguien nos puede desvelar el proceso de su creación, agradecidos estaríamos), los artículos de los barones merengues como Roncero o Guasch y relamerse ante el despedazamiento absoluto del rival. Madriditis y barcelonitis. No puedo vivir contigo pero tampoco sin ti. Y como homenaje a esa hermosa relación futbolera, aquí les adelantamos parte del trabajo.
Por un lado, Marca estrujándose las meninges y haciendo lo difícil, fácil (SEÍSmo). Aunque reconozco que apostaba por alguna metáfora tenística tipo set y partido.
El Mundo Deportivo que ha tardado en dedicar la portada entera y que en su página web apenas se hablaba de otra cosa que no fuera la escuadra de López Caro (por cierto, seguirá siendo ese clon de Del Bosque para los sumos sacerdotes blancos?).
En As, apelan al orgullo madridista y hay que acudir a las esencias del mismo, al antes hincha que periodista, Roncero, para escuchar una canción de desengaño. Eso sí, trufada de sus ya famosos juegos de palabras: "esto se pone muy gravesen" o el árbitro era muy burrull", que tanto admiramos en su pluma. Termina con un cántico a la épica, a ese espíritu de las remontadas imposibles.
Desde aquí, felicitar al Zaragoza, porque ha sabido superar la rivalidad futbolística que sacude a España y ha zarandeado tanto al Madrid como al Barcelona.