Caso Nevadogate: el escándalo se acrecenta

El bar Nevado lleva camino de convertirse en el protagonista del mayor escándalo que haya vivido el fútbol español.
Ayer domingo, se añadió otra pieza más a este rompecabezas que empieza a ser conocido en los círculos de Reporteros Sin Fronteras (RSF) como el Nevadogate.
Los antecedentes son muy sencillos. El pasado jueves, Futbolmercado ponía en conocimiento de sus (escasos) lectores la maligna trama urdida por Villar y Laporta para favorecer la victoria del Barcelona en la liga y en la Liga de Campeones. Todo pasaba por perjudicar al equipo catalán en la Copa del Rey, para que dispusiera de un descanso precioso para acometer sus objetivos en plenitud de facultades.
Al día siguiente, el diario Sport en lo que parecía un calco del Watergate, conseguía el escalofriante testimonio de su particular "Garganta Profunda" en el Bar Nevado de Mérida. Según esta fuente, Rodríguez Santiago declaraba una semana antes del partido de Copa en dicho local que pensaba expulsar a Ronaldinho. El plan era perfecto, pero nadie contaba con la presencia entre los tertulianos de un colaborador del Sport.
Una vez levantada la veda, nuestros lectores nos avisaron de otras tramas, si cabe, más escalofriantes: Graham Poll sincerándose en un tablao flamenco sobre lo que le espera al R. Madrid cuando le toque arbitrarlo y un sinfín de tropelías semejantes.
Cuando parecía que la tormenta había amainado, ayer, precisamente cuatro días después del inicio del escándalo, otro grave hecho confirma completamente nuestras sospechas.
Partido Villarreal contra Cádiz. Minuto 90. El jugador gaditano Medina marca el gol de la victoria para el equipo andaluz. Cuando el árbitro corría para el círculo central concediendo el gol, su asistente llama su atención. Tras hablar ambos sobre la jugada, el colegiado anula el gol por manos del delantero del Cádiz.
Quién era el rencilla (otra vez, trencilla) del encuentro? Sí, señores, sí, Rodríguez Santiago.
Y el asistente? Efectivamente, el famoso Rafa "no me jodas" Guerrero Renault Kangoo.
Al ver el escándalo mayúsculo, Futbolmercado comprendió que esta actuación era el siguiente eslabón en la mayúscula operación de Villar y Laporta. Visto que había que actuar pero con la veracidad que nos caracteriza, nos pusimos en contacto con la única persona que podía conocer los detalles de la misma. Así que llamamos al Bar Nevado, donde "Garganta profunda" nos aseguró que el otro día fueron Rodríguez Santiago y Rafa Guerrero a la tertulia futbolística del bar. Y que, en el cuarto carajillo, Rafa Guerrero soltó: "Hay un jugador en el Cádiz que me cae fatal. El otro día metió un gol con la mano y consiguió engañar al árbitro para mayor escarnio de nuestra profesión. En el próximo partido este Medina se va a enterar de lo que vale un linier. Le voy a devolver su misma moneda", dijo entre las sonrisas de los allí presentes.
Lo dicho, o el Gobierno actúa de oficio contra esta planificada burla al fútbol español, o el Nevadogate se llevará por delante a la mejor, o al menos técnicamente mejor preparada, liga europea. Avisados estamos.