El carpanta italiano

Cassano sigue sin encontrar el estado de forma óptimo. Continua con esos kilitos de más, con esa figura más propia de un futbolista que disfruta de sus primeros meses de jubilación futbolística, un Cantona, que la de un jugador que debe comerse el terreno de juego cada fin de semana.
Pero, qué se esperaban en el Real Madrid? Primer día de entrenamiento, te viene el míster y te dice: Machácate caro Cassano, que aquí el que no suda, no juega. Fíjate en la plantilla, saca ejemplo de su profesionalidad. Aquí los ídolos no tienen bula.
Y en esos instantes, Cassano levantó la cabeza y vio a Ronaldo al trote percherón. Lo demás, historia. Eso sí, los detectives han descubierto la actitud del delito: el italiano se bebe dos vasos de leche con bollería después de cenar. Ufff, no me extraña que esté como esté. Con el poco ejercicio que hace un futbolista, así claro que se engorda. Vamos, hombre!! No sé quién es más pillo, si Cassano, el tipo que lo fichó o los palmeros que lo aplaudieron al ritmo de Baggio, Baggio.