Las cosas, en su sitio

Hemos alcanzado ya la séptima jornada y lentamente las aguas vuleven a su cauce. Salvo la mayúscula sorpresa de Osasuna, que con su política de "a falta de cartera, cantera y veteranía" se ha instalado de tú a tú con el Real Madrid, y del Getafe, el resto de equipos va ocupando sus plazas en carrera. Y todo con la sonata de fondo en contra del colectivo arbitral, que ha elevado sus quejas ante el tiro al plato al que se ven sometidos. Y es que la lupa del club blanco sobre los arbitrajes ha hecho bueno algo que denuncia Sid Lowe esta semana en el Guardian: el que no llora, no mama (en inglés, he who doesn't cry doesn't suck). Ahora son los sufridos atléticos los que elevan sus gritos de ultraje al cielo y en estas viene Fernando Sanz (próximo año al Parma, me juego la cartera) o Arnau y les recuerdan lo acaecido la jornada anterior en La Rosaleda.
Avisados están en Zaragoza de lo que deben hacer tras la actuación del trencilla del domingo. Hablar de un complot en contra por parte de un grupúsculo de la federación que siempre ha mirado con mal ojo las peligrosas andanzas del equipo maño y a esperar los resultados, a ver si llegan. Qué pena que Mendilibar y Lotina no puedan argumentar lo mismo. Pero de la película "Dos vascos en apuros" hablaremos en otra ocasión.