Todos los fichajes, los rumores, que si pago la cláusula, venga no que cambiamos cromos, que si yo he siempre he sido culé y, por supuesto, vengo al club de mis amores. Gracias Zoran Vekic, tú haces mi verano mejor.

lunes, febrero 20, 2006

Esperando a Europa

Ha llegado la semana crucial. Al menos, así se desprende del estado de ansiedad colectiva en el que llevan sumergidos el Barcelona, Real Madrid y Villarreal.
El encuentro entre culés y el Chelsea ha adquirido un tono épico. Es la madre de todas las batallas. No es un simple partido de fútbol. Es la lucha de las ideas. El pragmatismo por el camino corto contra el pragmatismo por el camino largo. Es una guerra del césped, de egos, de estrellas. Todo se ha hipotecado a este partido. Como si no existiera una liga propia ni viéramos que es un octavos de final. Que hay más cruces, más obstáculos, hasta alcanzar el camino.
El Barcelona ha hecho los deberes y llega fresco a la cita. Cautivador en el ataque, inquietante en la retaguardia. Qué planteamiento hará Rijkaard? Habrá aprendido la lección? Motta y Márquez pueden ser la clave.
Mientras, en Madrid intentan elevar el perfil del Arsenal, no vaya a ser que la relajación haga su aparición. Cabalgando sobre un espíritu sobrenatural, los madridistas están muy cerca de los cuartos. Enfrente, un equipo envejecido, timorato y henrydependiente. Sin embargo, López Caro mantiene sus dudas: el Arsenal es uno de los mejores equipos del universo. Deben de haber bajado los psicotrópicos de nuevo y yo sin enterarme.
El tercero en liza, el Villarreal, deberá plantear el partido contra el Glasgow Rangers de manera similar a como lo hizo en Old Trafford. Un encuentro plomizo pero eficaz. Mucho tiquitaca en el centro del campo, con Senna de correcaminos y a sobrevivir al ambiente de las gradas. Los escoceses son pura leyenda destilada, pero bastante aguada con los años.
Y mientras, Ronaldo prepara su enésima espantá de un club. Avisa que necesita el cariño del público. Pero no te basta con el de Florentino Skywalker, ese sumo hacedor de cariño. Y hablando de gorditos. Qué ha pasado con el pillo de Cassano? Dónde está? Qué fue de él? Uyyy, esto huele a Operación Owen. Tiempo al tiempo.