Las nuevas vías de financiación

Ya lo comentamos en su tiempo que al fútbol español, a falta de recursos televisivos, le había entrado la etapa del subvencionismo encubierto, en lo que denominamos el Síndrome Zubiaurre.
Pues bien, parece ser que mientras unos clubs exploran la vía de las recalificaciones (Valencia), a otros les da por obtener ayudas públicas, así por la cara y a plena luz del día: Osasuna y su cambio de nombre del estadio por el de Reyno de Navarra (1,5 millones de euros anuales); el Rácing de Santander, que acaba de recibir una subvención de 20 millones de euros para los próximos diez años, así sin querer y con la llegada de los nuevos dueños; o la Real Sociedad, que recibe una ayuda de la Diputación Foral de Gipúzcoa de seis millones de euros para los tres próximos años.
Y a todas estas, Zubiaurre que tiene que pagar 30 millones de euros a su antiguo equipo. Lamikiz, estírate, búscate una recalificación de San Mamés, otra ayudita de la Diputación de Vizcaya y ayuda a Zubiaurre.