El fútbol español tiene el síndrome Zubiaurre

Ya sabemos cuál es la enfermedad que padece el fútbol español: el síndrome Zubiaurre. Porque el caso del jugador de la Real?? o Athletic?? define perfectamente la situación tan atípica que estamos viviendo este verano. Y la conclusión es muy simple: al futbol patrio ha dejado sin una gotita de plata las ubres de la vaca televisiva.
La racionalización del sector televisivo ha finalizado con los dispendios perpetrados en épocas de Álvarez Cascos (no recuerdan la guerra del fútbol?) y las diferentes plataformas se han dado cuenta que la pelotita tiene de Midas lo que Laporta de paciente ante un detector de metales. Solamente el Barcelona, el Real Madrid y el Atleti son capaces de generar beneficios. El resto de equipos, gastos "subvencionados". Porque los contratos televisivos de los equipos con televisión autonómica claman al cielo. Ahí está el Espanyol, que cobra cerca de 13 millones de euros al año en su contrato con TV3. Acabado el maná televisivo, los clubs confían llegar a su tierra prometida mediante tres fórmulas mágicas: marketing, recalificación o la lotería Baptista. Es decir, o abrimos mercado en Asia (a este paso voy a ir con el equipo del barrio a realizar una gira por China); o esperamos a que el alcalde de turno sea generoso con el club y nos deje recalificar el terreno (caso Valencia); o mandamos a Monchi (Arús siempre en nuestra memoria) a Brasil y le dejamos que traiga un jugador bueno, bonito y barato.
El Athletic ha intentado la recalificación de San Mamés pero se ha encontrado con un alcalde de los pies a la cabeza, Iñaki Azkuna, que no ha sucumbido a los cantos de sirena. Le ha tocado su boleto millonario (Del Horno) y aún así todavía paga los excesos de los noventa (Roberto Ríos te quiero). Así que solamente le queda ir a por jugadores que acaban contrato. Una moda, la de fichar jugadores que acaban contrato o cedidos, que no ayuda en nada a la salud del fútbol español. Sin traspasos, el dinero no se mueve y no baja y se distribuye en la pirámide social de los clubes españoles. Si el Madrid no paga bien por un jugador a un Rácing, éste no podrá fichar pagando dinero a futbolistas de un Murcia, quien a su vez...
La sugerencia: traernos al eminente doctor Abramovitch. Seguro que él encuentra un remedio para este síndrome.