Y el premio Nobel

Da igual que vengan como motos, que enfilen hacia Europa, que destrocen las mallas de media España. Da igual que hayan tumbado a un virrey y nombrado general a un soldado raso. Da igual que se eleven nuevos castillos en el aire, con torres si cabe aún más grandes, porque a los atléticos se les menta Real Madrid y, cual Copperfield, desaparecen del mapa. Es cierto que les faltaban dos de sus hombres más en forma, Maxi e Ibagaza, pero esto no explica un estado generalizado que se remonta bien atrás.
Símbolo de esta capacidad cainita para destrozar a sus hermanos de la capital, Fernando Torres suma otro derbi sin perforar la portería de Casillas. Y, fruto de esa inteligencia que Dios le ha provisto, nada más gratificante que sus declaraciones: "Lo de marcarle al Madrid lo dejo para el año que viene". Muy bien, Torres. Es obvio que esta temporada no te enfrentas más veces al Madrid, por lo que ya no podrás marcarle más goles al Real Madrid. Y es obvio también que tu trabajo consiste en intentar marcar goles ahora y el año que viene, y si es contra el Real Madrid, mejor para tu afición. Así que uno y uno dos. No tiene un Príncipe de Asturias Fernando Alonso. Pues a Torres el Nobel.