A ver con quién juega Pablito a los médicos

Triste se va a quedar Pablito. Triste, como la cara de Riquelme en el Camp Nou. Triste como Bakero cuando a mitad de temporada se vea con qué el cuento de ser parte integrante del Dream Team no da más de sí. Triste como los topos de su Sánchez Pizjuán cuando arreglen ese delito de césped. Triste como la cara que pone Lendoiro, cuando hace las cuentas del club. Triste como el presidente del Málaga, cuando descubra que el Chengue Morales no es aquel delantero sutil y ariete letal. Ayy, triste se nos quedará Pablito Alfaro, cuando descubra que no tendrá a su alumno más joven, que ya no podrá explicarle a Sergio Ramos como se hace una exploración rectal con el dedo índice en un córner, de cómo se coloca la punta de la bota para comprobar cómo anda de reflejos el contrario.
Porque, y que suenen las campanas, Florentino va a fichar a un español con el dinero que ha sisado a las urracas inglesas. Vamos, que Del Nido ha hecho el negocio de su vida colocando en un solo verano a Baptista y a Sergio Ramos en el Madrid por más de 50 millones de euros. Monchi, perdóname por haberme reído de tu persona y haber aplaudido las imitaciones de "Al ataque". Qué tiempos aquellos, donde sentado a la izquierda de Bilardo, eras vilipendiado por unos humoristas faltos de perspectiva histórica. Yo también pequé. Monchi, perdóname.