Todos los fichajes, los rumores, que si pago la cláusula, venga no que cambiamos cromos, que si yo he siempre he sido culé y, por supuesto, vengo al club de mis amores. Gracias Zoran Vekic, tú haces mi verano mejor.

viernes, julio 22, 2005

Casal y el IESE

Antes de afrontar lo inevitable (Robinho, del que Spuni publica un post genial unas líneas más abajo), me gustaría reflexionar brevemente sobre una figura excelsa del que ya hemos hablado anteriormente: el único y genuino Paco Casal, del que me he permitido rescatar una entrevista realizada en Uruguay, donde se pone de manifiesto que este hombre está desaprovechado:
"—¿Usted cree que hay un antes y un después de Paco Casal en el fútbol uruguayo?
—Eso no lo puedo decir yo. Lo único que puedo decirte es que en la mejor época del fútbol uruguayo, en la década del ’50, después de haber sido campeones del mundo, hubo sólo dos jugadores en Italia: Juan Alberto Schiaffino y Alcides Edgardo Ghiggia. Y en los últimos 20 años deben haber jugado 100 uruguayos en Europa. Y no en equipos de segunda. En los más importantes de Italia, en la Juventus, el Inter, la Roma".

Yo soy el rector del insigne IESE y tardando estoy en traerme de la manita a Casal para dar clases. Pero quién es Florentino, quién es Botín al lado de este genio del arte del birlibirloque, este trilero que te pregunta por la situación de la bolita y para cuando le quieras responder ya te ha colocado la bolita, los cubiletes y el tablero a un precio bárbaro.
Pero a dónde vamos con negociaciones enfarragosas, con bufetes de abogados especializados en trusts y fusiones, opas hostiles y demás tecnicismos abultados. Qué al BBVA se le resiste el BNL italiano. Nada, llamadita a Casal. Qué los franceses no quieren negociar la captura de la anchoa en el Cantábrico, pues lo dicho, se les cita en Madrid y cuando esperen ver entrar a la ministra Espinosa por la puerta, aparece un tipo bonachón, con una taza de mate en la mano y terminan desmantelando la flota francesa.
Pablo García todavía se está restregando los ojos cuando comienza a trotar por el campo de entrenamiento y ve a su derecha a Zidane y a su izquierda a Ronaldo. Y Diogo, madre mía, tiene ya un balón firmado por todo el plantel para que luego le crean en el pueblo, que sí, que yo jugué con ellos.
Todo esto venía a colación porque Casal la ha vuelto a liar y ha colado ese golito llamado Chengue Morales al Málaga FSF por 1,4 millones de euros. No, si a este paso y como comentaba Calandraca dos post más abajo, tendremos que colocar una casilla con el Málaga FSF en la próxima declaración de la renta.
Pablo García y Diogo al Madrid. Regueiro al Valencia, Morales al Málaga FSF. Si yo fuera tú, Moratinos, me llevaba pegadito a Casal en tus giras diplomáticas. Se iba a enterar el mundo de lo que vale un peine. Y un Chengue, también.