Raulinho y Salgadinho

La samba brasileira ha llegado a orillas del Santiago Bernabeú. A las incorporaciones de la Bella y la Bestia cariocas (Robinho y Baptista) los gerifaltes de la Castellana tienen en su cartera al nuevo Cafú, como han tildado en Marca a Cicinho. Esto me ha planteado los siguientes interrogantes:
1. ¿Estará Sandrusco Rosell detrás de los movimientos del ser superior como despecho por la actitud del aprendiz de Kennedy y de Enrique Iglesias (ver spot sobre reloj y aeropuerto), alias Joan Laporta?
2. ¿Si han fichado al nuevo Cafú, qué diantres pinta Diogo en la plantilla blanca (grande Casal)?
3. ¿Llevará Florentino un pinganillo al oído y Luxemburgo le irá dictando la lista de la compra: ponme un Cicinho, trae un Robinho que está fresco y mírame cómo está el Ricardinho, que lo veo de buen género?
4. ¿Por qué todos los entrenadores tienden a traerse jugadores de su país o de ligas conocidas: Benítez boys en Liverpool, los tulipanes de Van Gaal (con Fred Astaire Bogarde), los macanudos de Bianchi en el At. de Madrid... o Luxemburgo en el Madrid?
Como parece que se confirma lo de Luxemburgo y vista la demarcación de los nuevos fichajes, recomendaría a Raúl o a Míchel Salgado que vayan pidiendo la nacionalización pero en el sentido inverso. Es decir, que se vayan dos semanitas a Sao Paulo, se hagan llamar Raulinho y Salgadinho y tranquilitos que Luxemburgo se fijará tarde o temprano en ellos. El que tiene que estar contento es el seguidor blanco, que podrá disfrutar de la mejor cantera mundial: Brasil. ¿El único pero? Que traigan a Carlinhos Brown para amenizar el descanso. Siéntela, siéntela!!!