El tío más famoso de Bremen

Por qué nos gusta el fútbol? Por las pasiones extremas que provoca, porque no es tibio, porque es grande, es cruel, es glorioso. Porque es capaz de hacer vibrar a ciudades enteras y hacer llorar lágrimas de desesperanza a partes iguales. Porque crea ídolos y hunde en el barro de la ignominia a aquellos que se han caído. Porque crea pastorales, calendarios. Señalado en rojo estará aquella final, aquel gol mágico. Al igual que aquel error imposible, aquel gesto pueril. Cardeñosa, Julito, por favor, hacerle un hueco en el Olimpo de los desarrapados a Tim Wiese y a aquel funesto día en que se le ocurrió hacer la croqueta a tres minutos de hacer historia. Y efectivamente, la hizo. Que ingrato es el fútbol para un portero. Ojo con el comentarista que parece salido de Aquí Hay Tomate, ay ay ay! Wiese, debes de ser el tipo más famoso de Bremen.