Todos los fichajes, los rumores, que si pago la cláusula, venga no que cambiamos cromos, que si yo he siempre he sido culé y, por supuesto, vengo al club de mis amores. Gracias Zoran Vekic, tú haces mi verano mejor.

lunes, marzo 20, 2006

Somos la mejor liga del mundo?

Tantos años con la machacona expresión de la La Liga de las Estrellas han terminado por convencernos de la singularidad artística y embriagadora de nuestra competición liguera. Pero, es eso cierto?
Es verdad que la liga española posee al que puede ser el mejor equipo del continente europeo en cuanto a fútbol practicado, salvo que las lesiones se lo impidan (alguien sabría cuántas lesiones lleva Márquez, Motta o Edmilson en estas dos últimas temporadas y habrá afectado el partido de solteros contra casados del miércoles en Milán). Pero es que, quitando al Barcelona, que es mucho quitar, no se asoma en el panorama futbolístico español ningún otro conjunto que consagre la grandeza de la competición. La gran revelación de la liga es Osasuna, un conjunto con el presupuesto más bajo, 20 millones de euros, de toda la Primera División. Aunque es indudable el mérito de Aguirre conjuntado con la sabiduría de Milosevic y Ricardo, más los destellos fulgurantes de las nuevas perlas de la cantera, no es menos cierto que, a falta de diez jornadas, que todo un Real Madrid tenga un punto más que Osasuna dice mucho o muy poco de la salud de nuestra liga.
Parece que vivimos en una competición actualmente fagocitada por el efectismo y efectividad del Barcelona combinados con la decadencia y el vampirismo merengue. No hay más gama de tonalidades. Ni siquiera el juego del Valencia nos permite atisbar esa gran clase media necesaria en toda competición para hacerla soberbia. Con un Villareal enfrascado en asuntos europeos y un Atlético de Madrid que trata de reinventarse sin virreyes altaneros, no hay noticias que inviten al optimismo. El quinto es un Sevilla que amaga pero no termina de explotar. Le sigue un Celta que llega de bregarse en las divisiones menores. Cierra el ilustre grupo un Deportivo en bancarrota que se ha convertido en Dr. Jekyll y Mr. Hyde, según juegue o no en Riazor.
Otro dato: del 12 al 19 hay seis puntos de diferencia, algo insólito en Inglaterra, Francia, Francia o Italia.
Todos estos hechos no invitan, por tanto, a pensar demasiado en las excelencias de nuestra liga. Aunque, cuando nos acercamos a los países vecinos, observamos realidades parecidas. En Inglaterra, arrasa un equipo que coleccionará títulos como apatía en las páginas del Olimpo del fútbol. Le sigue un ManU en plena reconstrucción, lejos de esplendores pasados. Luego viene el Liverpool de Benítez, que tampoco inscribirá, por el momento, su nombre en un lugar destacado, cuyas referencias ofensivas llevan con la pólvora mojada buena parte de la temporada. La revelación es el Tottenham junto con el Wigan y el Arsenal lucha contra el Blackburn Rovers y el Bolton!! por meterse en la Champions. Sirva como dato que Arteta es el ídolo de la afición en el Everton y que Iván Campo juega de mediocentro en el Bolton para decirlo todo.
Así que, a pesar de que Brasil sigue siendo una máquina de generar talentos, un rápido vistazo por las ligas del viejo continente me lleva a reflexionar sobre el nivel de nuestro fútbol en general. Y no encuentro razones para el optimismo. Espero que este último tercio de liga eleve un poco nuestros ánimos.
Ahí va el vídeo del encuentro disputado por el conjunto revelación, con colección de golazos incluida.